El pellet de madera es un biocombustible ecológico procedente de subproductos de la madera. Realizando un secado y un tratamiento de elevadas presiones en su proceso de fabricación, se obtiene un combustible sólido de alta densidad muy manipulable, y de una extraordinaria y elevada relación de poder calorífico por volumen.

Los pellets son piezas pequeñas de madera, duras y compactas. Normalmente tienen una forma cilíndrica, de 6 a 8 mm de diámetro y longitud variable. En la última década los pellets cada vez se utilizan más como sustituto energéticamente renovable del gasoil, gas natural, propano y otros combustibles fósiles tradicionales.

A diferencia de otros tipos de biomasa, el pellet de madera ofrece una homogeneidad garantizada respecto a la humedad, densidad, o tamaño del producto.

 

COMPARATIVA DE LOS COSTES SEGÚN EL TIPO DE ENERGÍA.

El pellet resulta mucho más económico que los combustibles fósiles tradicionales, ya que es un 55% más barato que el gasóleo. Además, el precio posee una estabilidad que no tienen los combustibles fósiles, cuyo precio fluctúa con frecuencia, ya que queda referenciado a la cotización del dólar y es independiente del precio del petróleo. Por tanto, el comprador de pellet queda libre de la voracidad de las grandes compañías energéticas.

Como ya se ha indicado, la biomasa, y por tanto el pellet, proporciona una INDEPENDENCIA y una AUTONOMÍA energética a nivel de renta nacional muy importante, ya que se produce con recursos propios en centros locales y no se necesita recurrir a importaciones para satisfacer la demanda de producto.

La localización de centros de fabricación y distribución de pellet NACIONAL, fortalecen la economía regional y favorecen la creación de puestos de trabajo en el entorno.